domingo, 7 de agosto de 2011

Corazones que esperan

dos corazones


Corazón nacido blanco,
níveo papel sin borrón,
algún alma esperando
con una aguda visión
que lo escriba con sus actos
impregnados de amor,
que lo selle con el canto
de una muy sentida voz.

Corazón tornado negro,
en doliente luto sin fin,
esperando algún consuelo
de un terrenal serafín
que lo libre de este duelo
en que boga su vivir
por Aquél que es sólo bueno,
que lo amó hasta el morir.


Corazón ya redimido
del poder de la maldad,
autorizado, único testigo
del amor de la Verdad,
¿Acaso no has entendido
que por ti esperando están
el que estrena sus latidos
y el que anhela su cesar?

Mirta de Eisenkölbl

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aprecio mucho su comentario. Cordialmente, Mirta Delia.