martes, 22 de noviembre de 2011

Razones vanas

lluvia
Afuera? Llueve…
Sabes qué tenue llovizna moja mi alma?...
¿En qué desoladora tormenta se sume mi vida?
Sabes que no he podido hallar la calma,
que la severidad de los que juzgan mi cuerpo lastima?...


Esta llaga sangrante, que es tuya y mía,
lo es también de tanta gente querida…
mas en su egoísmo no comprenden,
es tanta la oscuridad en que viven
que nuestra felicidad es luz que ellos no admiten…


¡Oh vanos pensamientos de almas en falta!
¿Por ellos debe morir un cariño tan puro?
Lenguas venenosas, hablares que matan…
¿No os basta la perversidad de vuestro mundo?


¡Oh inútil defensa que en mi mente articulo!
Si ellos no entienden, no comprenden cosas buenas,
no comprenden que nuestro amor es el más bello
embrujo en el que se quiebra la maldad, el odio de esta tierra.
No admiten que me quieras, que yo de ti dependa,
mi alegría es para ellos fastidio y molestia;
Dime, ¿qué les he hecho para que así me reprendan?
¿Les debo dicha o felicidad, que así me sentencian?


Nada les debo, sino un manojo de hipocresía
y envidia, nada les debo, sino mi llanto y sufrir.
Malditos aquellos que la felicidad escatiman!
¡Malditos los que consumen mis ganas de vivir!


Mi mundo eres tú Padre, mi vida eres tú,
dulce amado, mi anhelo es tu dicha, madre,
vuestra felicidad, hermanos.
Si debo sufrir será por vosotros,
por vosotros será este transitar amargo.
Mas si en vuestra sonrisa hallo recompensa,
no me importa que se consuman en dolor mis años!

Mirta de Eisenkölbl

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aprecio mucho su comentario. Cordialmente, Mirta Delia.