domingo, 3 de abril de 2016

Por una mujer de Samaria



Van los doce caminando
en pos de su Maestro amado.
Abrasa incompasivo el sol de Samaria
Sus escogidas cabezas;
arden sus pies en la arena,
rugen de hambre sus entrañas…
De terrenales temas, los mortales hablan.
El Dios encarnado, sólo piensa mientras anda.

Medita en el desdichado destino
de las mujeres que en Eva bendijo.
¡No era ese el objetivo de su plan!
Creó al hombre y a su mujer
y los constituyó en señores del regio Edén
para que gozaran siempre de su amistad.
Mas… ¡Oh tragedia colosal!
Cayó Eva, y cayó Adán…

Desde la caída se sucedieron
muchos siglos, muchos pueblos,
y a la mujer siempre impusieron,
los castigos más severos,
las humillaciones más graves…
Consideradas como animales,
hasta la muerte recibían como castigo,
Sin tener en cuenta que era preciosa,
Pues Dios la diseñó para una existencia gloriosa.

¡Oh bellísima corona de la creación,
 Desde el profundo fango clama “Redención”!
Lo oye el Eterno en el vasto desierto
Y se conmueve en su pecho el corazón.
Resuelto se sienta junto al pozo de Jacob
Y espera la llegada del ansiado momento
Mientras sus discípulos, presos de vital necesidad,
Corren a la aldea en busca de pan.

Lentamente, la samaritana se acerca,
Mientras mil preguntas formula en su cabeza:
“¿Quién es? ¿Qué busca?
¿Por qué su mirada me abruma?
Dice algo… ¿Acaso me está hablando
A mí, que soy mujer?
Y sin embargo lo hace… ¡No lo puedo creer!
Me pide agua.  ¡Del agua de mi cántaro
El extraño hombre quiere beber!
Y yo… ¡Yo no sé qué responder!”

-¿Cómo tú siendo judío…
-Al inquietante hombre dijo-
 …me pides agua a mí,
Que soy mujer samaritana?
¿Por qué tu tiempo malgastas?
¿Por qué te expones a sufrir
De los otros hombres la condenación
Cuando mi vida tiene tan poco valor?-

Y en el augusto rostro se dibujó
Una sonrisa que refulgía como un sol.
Le ofreció el agua viva
que por siempre su sed calmaría,
Si ella en Él reconocía
Al esperado, divino Mesías…
La mujer creyó, creyó en Jesucristo,
Y como a todo creyente, Dios la bendijo.


Mirta de Eisenkölbl 




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