Te recuerdo, lejana y gigantesca,
con tus picos de cemento tocando el cielo, te recuerdo, como en
acuarela grotesca que pretende dibujar la belleza de tu suelo.
Mis ojos te descubren en un rinconcito olvidado;
un triste velo de amargura se apodera de mi cuerpo;
voces, susurros sordos, rostros y lugares desdibujados
cercenan mi carne, buscando, acaso, otros tiempos.
Siento penetrar en lo profundo de mis entrañas,
tu daga de dolor y melancolía, placer extraño.
Mi vida quedó en tus calles, en la quietud de tus plazas,
en el asombro y la alegría de una fiesta de barrio…
Te siento en mi corazón palpitar enloquecido,
siento que traes cabalgando, hasta perfume de ceibos,
cada retacito de mi vida tiene el color de tu río,
tiene mi única dicha, la de mis años pequeños.
Tu gente, tus prados, la nobleza de los tuyos…
tu enorme y puro firmamento…
el color de esta enseña que en mi pecho oculto
tratando de arrebatarla al paso del tiempo…
Ah aquellos inolvidables momentos!
Ah mi vieja Pompeya, Iglesia y plazoleta!
Ah Patricios, tibias mañanitas, noche y silencio,
Felicidad de mis años, sabor a inocencia!...
Y tú! Admirado entre los admirados!
Mi querido Barrio de General Paz,
tu eres el que simboliza mi pasado,
tú eres el signo de la libertad!!!
Mirta de Eisenkölbl
Mirta de Eisenkölbl
Milonga De Los Recuerdos
ResponderEliminarautor: Osvaldo Arena 2005
Estoy lleno de recuerdos
que he junta'o con el andar.
Son como abrojos prendidos,
que no permiten olvidar.
Se confunden y entreveran,
en nada dejan pensar.
Como negros nubarrones
me quitan la claridad.
Recuerdos que se aparecen
e invaden mi soledad.
Sacuden a mi memoria,
hasta hacerla despertar.
Son voces de otros tiempos
que hoy quieren volver a hablar.
Murmullos de mis silencios
que me animan a recordar.
Estoy lleno de recuerdos
y no me los puedo quitar,
me siguen como mi sombra
donde voy conmigo van.
Quizás cuando me muera
ya no los tenga más,
igualito que mi sombra
se irán con la oscuridad.
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ResponderEliminar¡Me encanta, don Osvaldo! ¡Usted es todo un poeta! Su poema es bello en todos los sentidos, digno de ser compartido y de ser objeto de estudio. Tal vez la Poesía sea uno de los géneros literarios que más sufre de incomprensión, ¡pero es tan rica! ¡Sólo piensen en lo extraordinario que es el resumir un pensamiento en versos con medida regular, que además riman y que contienen palabras precisas y figuras que lo embellecen y aún dicen más de lo que a simple vista parece! ¡Qué riqueza podría adquirir toda persona si desarrollara el hábito de leer buena poesía! Una vez más, muchas gracias, don Osvaldo. Dedicaré un mayor tiempo a incorporar sus obras a la página. Atentamente, Mirta de Eisenkölbl
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