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viernes, 6 de febrero de 2015

Himno al árbol (fragmento)



Árbol hermano, que clavado
por garfios pardos en el suelo,
la clara frente has elevado
en una intensa sed de cielo.

Árbol que anuncias al viandante
la suavidad de tu presencia
con tu amplia sombra refrescante
y con el nimbo de tu esencia.

Árbol diez veces productor:
el de la poma sonrosada,
el del madero constructor,
el de la brisa perfumada,
el del follaje amparador.

Hazme en el dar un opulento.
¡Para igualarte en lo fecundo
el corazón y el pensamiento
se me hagan vastos como el mundo!

Y todas las actividades
no lleguen nunca a fatigarme;
¡Las magnas prodigalidades
salgan de mí sin agotarme!

Árbol que no eres otra cosa
que dulce entraña de mujer,
pues cada rama mece airosa
en cada leve nido un ser.

¡Haz que a través de todo estado
-niñez, vejez, placer, dolor-
asuma mi alma un invariado
y universal gesto de amor!

Gabriela Mistral

jueves, 8 de septiembre de 2011

Himno a Sarmiento







Fue la lucha tu vida y tu elemento,
la fatiga, tu descanso y calma;
la niñez, tu ilusión y tu contento,
la que al darle el saber, le diste el alma.


Con la luz de tu ingenio iluminaste
la razón, en la noche de ignorancia.
Por ver grande a la Patria tú luchaste
con la espada, con la pluma y la palabra.En su pecho, la niñez de amor un templo
te ha levantado y en él sigues viviendo,
y al latir, su corazón va repitiendo:
"¡Honor y gratitud al gran Sarmiento!
¡Honor y gratitud! ¡Y gratitud!
"


¡Gloria y loor! ¡Honra sin par
para el grande entre los grandes,
padre del aula, Sarmiento inmortal!
¡Gloria y loor! ¡Honra sin par!

Autor: L. Corretjer

jueves, 4 de agosto de 2011

Himno al Gral. San Martín

san martin en los Andes
Yerga el Ande su cumbre más alta,
dé la mar el metal de su voz
y entre cielos y nieves eternas
se alza el trono del Libertador

Suenen claras trompetas de gloria
y levanten un himno triunfal,
que la luz de la historia
agiganta la figura del Gran Capitán.

De las tierras del Plata a Mendoza,
de Santiago a la Lima gentil
fue sembrando en la ruta laureles
a su paso triunfal, San Martín.

San Martín, el señor de la guerra,
por secreto designio de Dios,
grande fue cuando el sol lo alumbraba
y más grande en la puesta del sol.

¡Padre augusto del pueblo argentino,
héroe magno de la libertad!
A tu sombra la patria se agranda
en virtud, en trabajo y en paz.

¡San Martín! ¡San Martín! Que tu nombre
honra y prez de los pueblos del sur
aseguren por siempre los rumbos
de la patria que alumbra tu luz.

Segundo M. Argarañáz